Quisiera hablar primero, desde mi humilde posición como estudiante universitario, sobre el desarrollo en su término más amplio. Desde pequeño he soñado con que Venezuela fuese un país de primer mundo, yo decía "si yo fuera presidente, haría esto esto y esto". Evidentemente eran sueños infantiles, pero aún esa idea del desarrollo retumba en mi cabeza. ¿Qué nos hace falta? ¿Por qué todos los intentos (incluida la "revolución") han fallado hasta ahora? ¿Qué clase de política hace falta para comenzar a ver los frutos del trabajo?
Revisando nuestra historia contemporánea nos hallaremos con que mucho se ha hablado sobre el desarrollo desde un punto de vista más político-partidista que socio-económico. Tal vez podría ser una suerte de "excepción" los períodos de Bentacourt y Leoni, a pesar de su terrible sectarismo. Sin embargo, yo pienso que ya en este siglo es bastante absurdo continuar discutiendo el mismo tema de derecha e izquierda, capitalismo o socialismo; la historia nos ha demostrado y lo sigue demostrando, como ambos sistemas son insostenibles por sí solos. Es como la plática del gobierno sobre el "desarrollo endógeno"; entendiendo ese concepto como un retroceso tecnológico y un aislamiento de los mercado internacionales en muchas ocasiones. Ridículo y absurdo, a decir verdad.
Honestamente, en mi opinión, se ha fallado siempre por la falta de perspectiva a la hora de aplicar políticas económicas. En vez de buscarle etiquetas a los sistemas de gobierno y en consecuencia a eso aplicar paquetes económicos signados dentro de un "dogma político" particular, debería de aprovecharse el mundo en que vivimos, en el cual es de suma importancia el "mirar adentro, mirar afuera".
"Mirar adentro, mirar afuera" consiste en la simple idea de que un país debe reconocer sus potencialidades y sus necesidades y en consecuencia buscar quien necesite lo nuestro y quien nos puede proveer lo que nos falta. Dicho de este modo, suena a una simple mecánica de mercado, pero en realidad va un poco más allá. La filosofía de "mirar adentro" implica favorecer la producción nacional de los bienes que pueden producirse, sea por la tierra o por los minerales o por la mano de obra capacitada para tal fin; sin embargo al "mirar afuera" se evita caer en la práctica desleal del proteccionismo. Al pensar en una política económica, no se debe pensar sólo en una de las dos partes, como tradicionalmente se ha hecho aquí.
Un ejemplo super básico es el turismo:
a) Se necesitan puestos de trabajo, generación de divisas, mejorar la imagen del país
b) Se cuenta con lugares de alto interés turístico, sea por su belleza natural o por la cultura autóctona.
c) Existe una población cada vez mayor de personas con la capacidad financiera de viajar, sin importar lo apartado del lugar de orígen.
Resultado evidente: hay que pensar en como promover el turismo.
El análisis, si bien simplista, refleja a mi parecer el requisito más básico para el desarrollo. Porque hablar de desarrollo endógeno entendiéndolo como un aislamiento de los escenarios económicos, políticos y teconlógicos mundiales es, como dije anteriormente, un atraso y un estancamiento social. Es como la película "la aldea", que si bien no me gusta, expresa bien esa idea: aislarse se traduce en atrasarse, pues no hay nadie con quién competir o compararse y uno termina sumido en la autosatisfacción y el conformismo.
Sin embargo, la otra posibilidad, la de mirar sólo afuera, también es igual de nefasta. Sería como vivir en un país dominado por el extranjero. Es así que es necesario más que un balance, una correlación, entendiendo que al final, la meta de toda política económica debería ser el desarrollo del país y su gente.
Ya para terminar, en otros posts hablaré sobre los ejes de desarrollo que en mi opinión hay que trabajar en Venezuela, específicamente:
-Turismo
-Agroindustria
-Energía
-Industria Manufacturera
-Ciencia y Tecnología
-Industrias Básicas
-Comercio y Modernización Urbana
Espero que quieran leer esos próximos posts ^^
Celioski.
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