8/12/08

Mi Venezuela.

Está de moda hablar de política. Por qué no? si todos somos políticos. 

Luego de 10 años de vivir en esta Venezuela, la que me tocó vivir...a veces me pongo a soñar con que quisiera yo para mi país. Es decir, es que acaso podríamos salir de dónde estamos? con el riesgo de ser un tecnócrata, luego de ver materias como la de políticas públicas, uno se percata de lo difícil que es Venezuela. Y no es porque no exista la capacidad humana, es que no existe la voluntad.

Sí, es cierto, una buena gestión, acompañado de una administración correcta de los recursos, funcionan muy bien para que se hagan obras y que la gente pueda sentir su impacto. Pero cada día que salgo a la calle y veo a un niño tirar basura fuera de una papelera, bajo la mirada complaciente y casi aprobatoria de su madre, me percato que falta demasiado que hacer. Este país necesita de verdad refundarse, por muy "revolucionaria" que suene esa idea; pero no refundarse en los fulanos "poderes del pueblo" ni nada de esa cháchara ideológica que al final no le da comida al pobre ni protege del hampa al ciudadano común...hay que refundar el país en los valores, en la educación y el trabajo.

Es tan sencillo cerrar los ojos e imaginar una Venezuela dónde las unidades educativas en todo el país sean competitivas, y que de ellas surgan grandes mentes: humanistas y científicos. Bachilleres capacitados para todo. Hace poco me enteré que el pensum de estudios del bachillerato en Venezuela es mucho más completo que el de la mayoría de los países desarrollados, incluyendo EUA y varios europeos. Por qué los liceos públicos no son fuente de conocimiento y formación, tanto académica como ciudadana? Me da vergüenza admitirlo, pero cada año me dan más y más miedo los estudiantes de liceos públicos, porque siento que cada vez más se llenan de vicios y tendencias criminales....eso es muy triste.

Y con respecto al trabajo...no estoy de acuerdo con esos que dicen que el venezolano es flojo, o que no le gusta trabajar. Al contrario, a mi modo de ver las cosas, es simplemente que el venezolano le gusta vivir bien. Le gusta tener sus lujos, le gusta viajar, darse sus gustos, comprar y comprar y comprar. Y eso que tiene de malo?. Por qué entonces, desde mucho antes de Chávez, el Estado siempre le ha puesto trabas a aquellas oportunidades de generación de empleo para que la gente pueda simplemente trabajar dónde y cómo le de la gana, para tener lo que quiere y anhela?.

Es feo pensar que la Venezuela que tenemos hoy es meramente el producto de la desilusión. Pero esa es la verdad. Una desilusión tan grande, que el discurso del loco de Sabaneta no encontró resistencia. Me dan náuseas al pensar en que mi país se hundirá ante nuestros propios ojos por culpas de viejos y actuales egoísmos. 

Siempre ha sido mi cláusula de vida, mi refrán, mi motto....NO al pasado, NO al presente...pero SÍ al futuro.

Ójala y alguien me prestara algo de atención con eso...

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