No, no es una entrada que sirva como apología de un CD de Semisonic (aunque ese disco me encanta)
Hoy desperté sintiéndome lo más contento que me he sentido desde hace casi 4 meses. No sé si es porque al fin estoy pasando la página, o porque de verdad estoy cómodo con mi vida al fin. Sea lo que sea, me gusta saber que tengo la fuerza para seguir adelante, aunque sufra golpes tan fuertes como el de finales de marzo de este año.
También, estoy orgulloso de mi crecimiento personal. Yo en realidad soy, y me gusta serlo, alguien de emociones muy fuertes. Pero siento que he aprendido a no permitir que ellas me dominen, porque eso me lleva a estados alterados en los que pierdo mi racionalidad. He comprendido que lo más importante no es cerrarse para no ser herido, sino a abrirse inteligentemente a los demás (digo, si sabes que alguien te hará daño, para que te pones a inventar?)
Ahorita particularmente estoy experimentando con los límites de mi capacidad para ser táctico con mis emociones...porque hay alguien que me gusta mucho. En todas mis relaciones anteriores, el común denominador ha sido siempre enamorarnos de inmediato, caer en una pasión incontrolable que consume todo como una llamarada y al final no queda nada. En mi última relación, la pasión y la intensidad fueron mucho menores que en otras (y por eso creo que duramos tanto), pero igual mi falta de control terminó por reducir todo a cenizas.
Esta ocasión no puede ser igual. Primero, porque no me permitiré salirme de control. Segundo, porque hay un muro gigantesco entre los dos que nos obliga a tomarlo todo con una infinita lentitud.
Por lo pronto, me siento bien, conmigo mismo, con los demás, con todo (aunque me gustaría tener mi laptop arreglada jaja) espero que esta sensación no se desvanezca en un largo rato
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